Gabriel Palumbo (14/10/1966-31/03/2023), esas personas que cuando conoces te das cuenta de que puede convertirse en un gran amigo para toda la vida. Nos conocimos cursando de manera virtual una maestría de curaduría de arte contemporáneo. Ya desde el inicio Gabriel se destacó al demostrar sus conocimientos del campo. Su trayectoria cómo crítico de arte quedaba a la vista en sus comentarios que contribuían a elevar el nivel de las clases. Poco a poco nos dimos cuenta de que teníamos muchas similitudes en la forma de ver muchos temas. Allí nacieron las complicidades, mensajes privados de WhatsApp, bromas, temas serios, inquietudes, hasta que por fin la vida comenzó a normalizarse y compartimos algún viaje a visitar Museos en Rosario. Nos encontrábamos a desayunar y compartir vivencias e inquietudes, el siempre pedía huevos benedictinos.
Inauguró una muestra cómo curador, me enviaba sus artículos periodísticos y los comentábamos junto con sus proyectos y los míos. Nos divertíamos mucho conversando sobre personajes y anécdotas del mundo del arte, los que abordábamos desde distintos puntos vista. Una de esas personas que te hacen crecer intelectualmente y con los que es placentero el intercambio de ideas.
Para mí estás y seguirás estando en todos esos momentos, gracias por tu amistad, por tus conocimientos compartidos, por tu tiempo dedicado. Cómo siempre cuando la vida te saca a algún ser querido, duele y mucho. Mi tarea como amigo es seguir teniéndote presente y recordar este tiempo compartido.
Un gran abrazo querido amigo.
Emilio Xarrier