La formación del curador
Con respecto a nuestra formación, las historias del arte occidental, la argentina, la latinoamericana, o la de cualquier parte del mundo, nos proporcionan los saberes necesarios para afianzarnos como curadores idóneos. Pero, a la vez, los curadores tenemos que estar instruidos en disciplinas como historia, estética, filosofía, semiótica, sociología, antropología, metodología de la investigación, museología, escritura, gestión curatorial, diseño expositivo, crítica de arte, idiomas, legislación, mercado del arte, entre muchas otras.
Por otra parte, las actualizaciones de las prácticas artísticas contemporáneas nos desafían de forma constante y debemos aprender sobre las últimas tendencias en simultáneo.
Además, muchos curadores profesionales incorporamos más conocimientos a través del cursado de carreras y estudios de posgrado de diversa índole con el objetivo de amplificar nuestros saberes y, por ende, nuestra área de acción profesional.
La práctica del curador
En cuanto a la práctica, los curadores debemos ser capaces de brindar soluciones con seguridad y eficiencia. En una exposición, por ejemplo, los curadores tenemos a cargo, entre muchos otros aspectos, la investigación, la gestión curatorial, la escritura y el diseño expositivo. La responsabilidad es enorme y el margen de error suele ser mínimo.
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